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Kundalini

 

 

 

 

La Kundalinî o el poder de la serpiente es una concentración de energías divinas y primordiales cuyo despertar es la raíz y corazón del Yoga. Antes de que la interpretación de la Biblia dotara a la serpiente de calificativos maléficos, en la antigüedad se veía en ella encarnadas a la fuerzas vitales y originales siniestras que podían ser creadoras y/o destructoras. Pero sólo el hinduismo entiende que su despertar produce un éxtasis o estado de conciencia superior.

Ahora que ya conocemos los chakras entenderemos mejor el significado de la Kundalinî. Así pues la serpiente tiene su base en el primer chakra (Mûlâdhâra) enrollada tres veces y media, cinco u ocho veces alrededor de él. Y allí se encuentra dormida normalmente de modo que tras obtener la apertura de los chakras puede ser despertada con técnicas de hatha-yoga, agrupadas bajo el nombre de Kundalinî-yoga. La finalidad del yoga Kundalinî es por tanto despertar a la serpiente y desenroscarla dirigiéndola hasta el séptimo chakra para unir cuerpo y espíritu en un intento de integrar los dos principios normalmente opuestos de sexualidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. Así en términos tÔntricos estos principios serían shiva (el principio masculino) y shakti (el principio femenino).

La principal técnica para despertar a la serpiente estÔ basada en el Prana, fuente de toda energía, vitalidad y poder que existe en forma de fluido en la atmósfera y que estÔ presente en todo ser vivo. Y la técnica concreta utiliza el prânâyâma que es la técnica que permite dominar y dirigir la respiración hacia los puntos vitales del cuerpo. Para realizar un prânâyâma correcto existen cuatro requisitos. El primero es un lugar adecuado, preferiblemente fresco y tranquilo. El segundo es el momento adecuado, idealmente las horas que preceden al alba. El tercero es una dieta específica así como una posición adecuada donde el cuerpo ha de estar sentado y erguido con las manos sobre las rodillas y los ojos cerrados. Y el cuarto es que los canales de energía (nadis) por los cuales la respiración se introduce y se expulsa estén puros mediante unos procesos denominados shodana.


El Prana por lo tanto circula a través de estos canales situados por todo nuestro cuerpo astral denominados nadis. Para el recorrido de la Kundalinî nos interesan tres nadis fundamentales. El sushummâ que corresponde al trayecto de la médula espinal en la columna vertebral. Y el idâ y pingalâ que se enroscan entorno al primero como las dos culebras del Caduceo de Mercurio. De modo que tras adoptar una posición especial y detener la mente concentrÔndose en un punto entre las cejas, y controlando el equilibrio entre los canales de respiración idâ y pingalâ se crea un calor interior que despierta la Kundalinî. Así es dirigida hacia arriba y a medida que sus anillos se despliegan se van abriendo unas "puertas" para permitir el acceso al canal central (sushummâ). En ese momento el resto del cuerpo debe entonces desvitalizarse desviando el prana de los dos canales hacia el sushummâ. Cuando por fin la serpiente se alza se abren todos los chakras y una llama desciende para unirse a la serpiente que se eleva hacia el Sahasrâra chakra hasta ser absorbida por él. En ese momento nuestra conciencia individual se une a la conciencia universal y penetra en un estado de bienaventuranza y liberación final.

Pero la tendencia general del mortal que logra despertar a la serpiente es que la Kundalinî no permanezca mucho tiempo en este último chakra volviendo otra vez por el sushummâ hacia el primer chakra para enroscarse de nuevo y volver al estado de ensueño. Sólo el verdadero iluminado es capaz de despertarla cuando quiera y cuantas veces quiera, y hay que decir que muy pocos yoguis logran grandes resultados, pues muchos se pasan toda su vida intentando conseguir al menos un instante de la Kundalinî despierta.

La prÔctica concreta y explícita de la Kundalinî no se enseña así como así, son prÔcticas que se transmiten a alumnos adelantados y sólo debe practicarse bajo la dirección de un yogui experto, pues se considera que así como la serpiente puede resultar enormemente gratificante también es un arma poderosa y peligrosa si no se utiliza o practica

Muladhara 1Āŗ

Chakras

 

 

  • Color: rojo

  • Elemento: fuego

  • Sentido: olfato

  • Expresión mental/ espiritual: supervivencia, confianza, estabilidad, poder

  • Expresión corporal: glĆ”ndulas suprarrenales, sistema circulatorio, sistema óseo, dientes, uƱas, ano, colon, piernas y pies

  • El primer chakra es nuestra raĆ­z fĆ­sica, ancestral y vital. EstĆ” ubicado en la base del cóccix, entre el ano y los genitales, y su función en el cuerpo se relaciona con la fortaleza de los huesos, los dientes, las uƱas, el intestino, las piernas y los pies. Constituye la energĆ­a primordial sobre la que desarrollan los otros chakras, pero esto tiene una manifestación psicológica, fĆ­sica y emocional, ya que de alguna manera elMuladhara chakra es el centro energĆ©tico que nos provee la energĆ­a vital. AquĆ­ reposa el kundalini, la energĆ­a cósmica de la que habla la tradición tĆ”ntrica; y Sushumna, Ida y Pingala, los principales canales energĆ©ticos comienzan tambiĆ©n en este punto, por lo que este primer chakra es el centro de los ciclos de energĆ­a sutil que la medicina yóguica identifica.

  • Este chakra es el mĆ”s cercano a nuestra naturaleza animal y tribal y el mĆ”s alejado de nuestro ser trascendente, pero es tan bello como los mĆ”s espirituales porque es nuestro ser mĆ”s bĆ”sico y su conexión con la tierra como proveedora de vida, fuerza y protección. Es ademĆ”s la pulsión que procura nuestra supervivencia, por lo que nos motiva a actuar, pero ademĆ”s nos da el fuego bĆ”sico para funcionar dĆ­a tras dĆ­a, no solo como un latido primitivo, sino como la confianza y el calor cuerpo-mente de donde sale la capacidad de acción, la creatividad, la autoestima y motivación bĆ”sicas. Es el aspecto que nos conduce a arraigarnos, a construir y a buscar la estabilidad.

  • Por ser el impulso que nos da vida, seguridad ontológica y fĆ­sica, confianza y poder, es una parte fundamental de nuestro ser y tenerlo en cuenta es esencial para nuestro bienestar. Corresponde a esta energĆ­a nuestro bienestar fĆ­sico, el estar conectados con la tierra y el entorno natural, asĆ­ como con nuestro cuerpo como una manifestación de la tierra y escuchar sus necesidades. Su pulsión se conecta con nuestro ser corpóreo, primitivo y terrenal.

  • El rojo que lo identifica corresponde al color de la energĆ­a mĆ”s primitiva de la tierra y por tanto tambiĆ©n de la vida que emana de ella. TambiĆ©n es el color de la sangre. Nuestro plano mĆ”s instintivo necesita del primer chakra para sentir que tiene techo, comida y vestido, pero ademĆ”s que su bienestar estĆ” asegurado. Esto tiene varias dimensiones ademĆ”s del bienestar fĆ­sico, pues constituye el arraigo grupal que nos da un sentido de pertenencia, un lugar espacial y psicológico, y abarca ademĆ”s un plano de protección mental y emocional. Pero si nos adentramos en el aspecto fĆ­sico, nos damos cuenta ademĆ”s que este bienestar se relaciona tambiĆ©n con los ciclos y necesidades naturales del cuerpo para desarrollar su potencial y su vitalidad.

  • Manifestación armoniosa

  • En su versión expandida, este chakra nos traerĆ” la sensación de abundancia y un impulso vitalidad fundamental. Digo sensación en el primer caso, porque las necesidades para este sentimiento de seguridad material son relativas a cada persona, de manera que la percepción de abundancia y de protección de la tierra varĆ­a de un individuo a otro. Una manifestación saludable de este chakra corresponde tambiĆ©n a la sintonĆ­a con el cuerpo, que se ve reflejado en una buena alimentación, ejercicio, descanso adecuado y por ende a una buena salud, energĆ­a y fuerza esencial. Muladhara chakra mantiene nuestro sistema de defensas alto.

  • TambiĆ©n nos traerĆ” una bĆŗsqueda de un ambiente y un estilo de vida ideal para el bienestar de cada uno y una compenetración con la vitalidad del entorno, asĆ­ como de una fuerte conexión con la naturaleza. Cuando tenemos un primer chakra abierto nos cuidamos a nosotros y evitamos hacernos daƱo en todos los niveles, para cual se requiere un sutil instinto de supervivencia. TambiĆ©n tendremos valor para enfrentar las vicisitudes de la vida y estabilidad ante los cambios en nuestros cimientos. Nos sentiremos seguros y protegidos emocional y fĆ­sicamente de manera constante, asĆ­ como en contacto y satisfechos con nuestro hogar, nuestro entorno social, nuestra elección de vida. Tendremos un sentido de la lealtad, pero sin aplacar nuestro desarollo personal. Es estar confiados en la vida, sentir la energĆ­a que emana a travĆ©s nuestro y nos empodera.

 

 

 

 

Swadhisthana 2Āŗ

Color: Naranja.
Elemento correspondiente: Agua.
Función sensorial: Gusto.
SĆ­mbolo: Loto de seis pĆ©talos.
Principio bĆ”sico: Propagación creativa del ser.
Correspondencias corporales: Cavidad pĆ©lvica, órganos reproductores, riƱones, vejiga; todos los humores; como: sangre, linfa, jugos digestivos, esperma.GlĆ”ndulas correspondientes: Ć“rganos sexuales: ovarios, próstata, testĆ­culos. La función de los órganos sexuales es la formación de las caracterĆ­sticas sexuales masculinas y femeninas y la regulación del ciclo femenino.
Misión y funcionamiento del segundo chakra:

El segundo chakra es el centro de las emociones originales no filtradas, de las energĆ­as sexuales y de las fuerzas creativas. EstĆ” asignado al elemento agua, del que ha surgido toda la vida biológica y que en la astrologĆ­a se corresponde con el Ć”mbito de los sentimientos.
El agua fertiliza y hace surgir continuamente nueva vida en la creación. A través del chakra sacro participamos en las energías fertilizadoras y concebidoras que atraviesan toda la naturaleza. Nos experimentamos como parte de un perenne proceso creador que se manifiesta en nosotros y, a través de nosotros, en forma de sentimientos y acciones creadores.
Pero el elemento agua también purifica y depura. Disuelve y arrastra cuanto estÔ agarrotado y se opone a su fluir vivo. Esto se manifiesta, dentro del Ômbito corporal, por la actividad desintoxicadora y excretora de los riñones y la vejiga. En el plano anímico lo vivimos mediante la liberación y el dejar fluir los sentimientos, por lo cual quedamos dispuestos para experimentar la vida siempre de forma original y nueva.
Nuestras relaciones interpersonales, en particular las relativas al sexo contrario, estÔn marcadas decisivamente por el funcionamiento del segundo chakra. Las múltiples variedades de juego erótico también pertenecen a su campo de acción al igual que el abandono del ego limitado y la vivencia de una mayor unidad mediante la unión sexual.

Funcionamiento armónico
Al fluir naturalmente con la vida y los sentimientos se muestra el funcionamiento armónico de un chakra sacro abierto. EstarÔs abierto y serÔs natural para con los demÔs, y en especial para el sexo contrario. La unión sexual con una persona amada es para ti una posibilidad de entrar con tus vibraciones en la danza de las energías masculinas y femeninas de la creación, para experimentar así una unidad superior con toda la naturaleza y crecer hacia una integralidad interior.
Sientes que el flujo de la vida también fluye en la creación a través de tu cuerpo, tu alma y tu espíritu. Así, participas en la honda alegría de la creación, y la vida te colma siempre de asombro y entusiasmo. Tus sentimientos son originales, tus acciones creativas. Ambos fructifican tu propia vida, así como la vida de los demÔs.

Funcionamiento inarmónico
Una disfunción del chakra sacro tiene frecuentemente su origen en la pubertad. Las fuerzas sexuales en crecimiento provocan una inseguridad, puesto que los padres y educadores raramente estÔn en condiciones de proporcionar un manejo correcto de estas energías. A menudo, en la mÔs tierna infancia también han faltado delicadeza y cercanía corporal. Esto puede producir ahora una negación y un rechazo de la sexualidad, por lo que la expresión desinhibida pierde su potencial creativo y las energías se manifiestan de forma inadecuada. Esto ocurre con frecuencia en forma de fantasías sexuales o de instintividad reprimida, que se abren paso de cuando en cuando. Otra posible repercusión consiste en que utilices la sexualidad como una droga. Tampoco aquí se detectarÔ tu potencial creativo y éste se desviarÔ. En ambos casos se presentan inseguridad y tensiones frente al otro sexo. La percepción sensorial es relativamente grosera y tienes la tendencia a anteponer la satisfacción de las propias necesidades sexuales.
Tal vez simplemente vivas en una continua añoranza de una relación sexual satisfactoria, sin darte cuenta que la causa de que no se realice este deseo radica en ti mismo.
Con la pérdida de la ingenuidad y la inocencia en el trato con las energías sexuales pierdes también la franqueza para expresar o manifestar estas energías en la creación, para el juego de fuerzas del yin y el yang y, por tanto, para el asombro infantil por el milagro de la vida.

Hipofunción
La función carencial del chakra sacro surge en la mayoría de los casos desde la propia niñez. Probablemente, tus padres ya reprimieron su propia sensualidad y sexualidad, y a ti te faltó estimulación sensorial, contactos, caricias y ternura. La consecuencia fue que tú retraiste totalmente tus antenas en este Ômbito.
Después, en la pubertad bloqueaste completamente las energías sexuales que pugnaban por salir. Mediante tu represión «coronada por el éxito» se llega a una falta de sentido de la autoestima, a un entumecimiento de las emociones y a la frialdad de sentimientos sexuales. La vida te parece triste e indigna de ser vivida.

Posibilidades de purificación y activación del segundo chakra

  • Experiencia natural

La luz de la Luna y la contemplación o el contacto con agua transparente en la naturaleza activan el segundo chakra.La Luna, en particular la Luna llena, estimula tus sentimientos y te hace receptivo para los mensajes de tu alma, que quieren transmitirse a ti en imÔgenes de la fantasía y en sueños.La contemplación calmada de un curso de agua natural y transparente, un baño en esas aguas o unos pequeños sorbos de una fuente de agua fresca te ayudan a purificar el alma y a aclararla y liberarla de los bloqueos y estancamientos emocionales, para que la vida pueda fluir en ti mÔs libremente.Si puedes unir mutuamente entre sí la contemplación de la luna y el contacto con el agua, tendrÔs un efecto óptimo sobre el segundo chakra.

  • Terapia por el sonido

Forma musical: Para activar el segundo chakra es adecuado cualquier tipo de mĆŗsica apropiada, que despierte la alegrĆ­a despreocupada de vivir. TambiĆ©n los ritmos fluidos y los bailes populares y en pareja entran en esta terapia. Por otra parte, cualquier mĆŗsica que haga aflorar tus emociones.Para tranquilizar y armonizar el chakra sacro puedes escuchar el canto de los pĆ”jaros, el murmullo del agua que fluye en la naturaleza, o el sonido cantarĆ­n de una pequeƱa fuente de interior.Vocal: El chakra radical se activa mediante una Ā«oĀ» cerrada, igual que la primera Ā«oĀ» de la palabra Ā«sofortĀ». Se canta en la clave de re de la escala. La vocal Ā«oĀ» desencadena un movimiento circular. En su forma cerrada, que se aproxima hacia el sonido Ā«uĀ», despierta la hondura de sentimientos y te conduce a la totalidad circular, en la que el yin y el yang, la energĆ­a femenina y masculina, alcanzan la unidad por la armonĆ­a fluida de las fuerzas.En nuestro lenguaje, la exclamación «”oh!Ā» expresa una admiración cargada de sentimiento. De igual forma, la capacidad de sorprendernos por los milagros de la creación se vivifican por el sonido Ā«oĀ».Mantra: VAM

  • Cromoterapia

Un color naranja claro activa el segundo chakra. El color naranja transmite una energĆ­a vivificadora y renovadora y libera de patrones emocionales entumecidos. Favorece el sentido de autoestima y despierta la alegrĆ­a por el placer sensorial. En el Ayurveda se dice que el naranja es el color interior del agua.

  • Gemoterapia

Cornalina: La cornalina te une con la belleza y la fuerza creadora de esta tierra. Te ayuda a vivir y favorece la concentración. Devuelve el asombro por los milagros de la creación, hace que la vida vuelva a fluir y activa la capacidad de expresión creativa.Piedra lunar: La piedra lunar te abre para tu riqueza de sentimientos interior. Te une con tu lado esencial sensible, receptivo y soñador, y te ayuda a aceptarlo y a integrarlo en tu personalidad. Absorbe el miedo a los sentimientos y tiene un efecto armonizador sobre el equilibrio emocional.En el plano corporal apoya la purificación de las vías linfÔticas bloqueadas, y en las mujeres se encarga de mantener un equilibrio hormonal adecuado.

  • Aromaterapia

Ylang-ylang: Este refinado aceite que se extrae de las flores del Ôrbol ylang-ylang es uno de los afrodisiacos mÔs conocidos. Tiene un efecto relajador y al mismo tiempo te abre a sensaciones sensoriales mÔs sutiles. Su dulce aroma transmite un sentimiento de seguridad, desde el que volverÔs a confiarte al flujo de tus sentimientos. Las emociones estancadas o excitadas se arrastran y disuelven.SÔndalo: El aceite de madera de sÔndalo se ha utilizado con frecuencia en Oriente para aumentar las energías sexuales y elevar la unión con una pareja amada hasta el plano de una experiencia espiritual. AdemÔs, estimula la fantasía y despierta la alegría por la acción creadora. Las vibraciones de la madera de sÔndalo producen la integración de energías espirituales en todos los planos de nuestro pensamiento, sentir y actuar.

  • Forma de yoga que actĆŗa primariamente sobre el segundo chakra

Yoga tÔntrico: En el tantra toda la naturaleza se considera como un juego de las fuerzas femeninas y masculinas, de Shakti y Shiva, que en una perpetua danza creativa generan el mundo de las apariencias o fenómenos.
Mediante la apertura de todos los sentidos, mediante el «si» completo a la vida, y mediante la sutilización y elevación de la vivencia sexual, en el tantra se aspira a una unión con esta «sexualidad cósmica».

Manipura 3Āŗ

 

 

  • Color: amarillo

  • Elemento: fuego

  • Sentido: vista

  • Expresión corporal: pĆ”ncreas, hĆ­gado, vejiga, sistema digestivo, sistema nervioso

  • Expresión mental/ espiritual: poder personal, relación con el mundo material, voluntad

  • Manipura chakra tiene las propiedades del fuego. Es el punto energĆ©tico donde convergen diversos chakras, lo cual hace mĆ”s complejas sus funciones, pero todas se relacionan en tĆ©rminos generales con nuestro centro de poder personal. Otra manera de conceptualizar las vibraciones de las que se encarga esta rueda de energĆ­a es a travĆ©s de las propiedades del elemento fuego: calor, poder, fuerza, actividad, luz y purificación.

 

  • El tercer chakra es de color amarillo o dorado. EstĆ” ubicado en el plexo solar y se relaciona eminentemente con nuestro sistema digestivo. TambiĆ©n estĆ” encargado de regular el funcionamiento del hĆ­gado, órgano digestivo encargado de desintoxicar, limpiar la sangre, analizar los nutrientes de los alimentos y descartar lo que no es Ćŗtil. TambiĆ©n se asocia con el pĆ”ncreas, el cuya función es la producción de enzimas digestivas e insulina, que regula la cantidad de azĆŗcar en la sangre.

  • De la misma manera que en nuestro ser fĆ­sico, nuestro tercer chakra asimila y purifica nuestras experiencias y nuestras energĆ­as. Los diferentes niveles de conciencia, desde aquellos mĆ”s bĆ”sicos y materiales hasta los mĆ”s metafĆ­sicos se filtran o concretan en el tercer chakra, desde donde se integran las diferentes energĆ­as en un equilibrio. Por tanto, el tercer chakra nos ayuda a darle una estructura a las energĆ­as de los chakras inferiores y a utilizar su fuerza y energĆ­a creativa; pero de la misma manera, es fundamental en la materialización de nuestras facultades espirituales que se expresan entre el cuarto y el sĆ©ptimo chakra.

  • Es el chakra de la actividad, la individualidad y la voluntad, pero tambiĆ©n de la plenitud, la generosidad y la sabidurĆ­a para soltar, ser espontĆ”neos y flexibles. Este centro energĆ©tico determina nuestra relación con el mundo material y cómo se manifiestan en Ć©ste las vibraciones que operan en nosotros como pulsiones o como facultades que podemos desarrollar y desplegar ampliamente. El tercer chakra nos permite lograr y concretar, tener un sentido de individualidad, alcanzar una abundancia material y espiritual pues nos ayuda a actuar en el mundo.

  • Un Manipura chakra abierto y equilibrado da una sensación de armonĆ­a, donde el individuo tiene fuerza, dirección y compromiso. No intenta imponerse arbitrariamente sobre el entorno pero conserva siempre su poder personal ante Ć©ste. Es una relación de equilibrio y respeto energĆ©tico mutuo: ni yo comprometo mi energĆ­a, ni intento robarla del exterior. Nos permite tener una luz interior que nos da claridad, bienestar y vitalidad. Este centro energĆ©tico nos orienta a travĆ©s de nuestro camino en la vida y nos indica en quĆ© momentos debemos ser activos y persistentes o podemos aceptar y abrirnos.

  • Es un chakra de cualidades eminentemente masculinas (actividad, calor, poder) y forma parte de los tres chakras inferiores que son los mĆ”s bĆ”sicos e individuales. Por tanto, para que tenga un despliegue balanceado debe tambiĆ©n estar conectado con energĆ­as de un nivel de conciencia mĆ”s elevado y con vibraciones mĆ”s femeninas, como la intuición, el amor y la energĆ­a creativa.

  • Como es el chakra con el que nos relacionamos con el mundo material, desde nuestros diferentes aspectos, es aquĆ­ que se asimilan las experiencias y expresiones personales como integrales a un camino Ćŗnico y necesario, una relación con el entorno donde hay un aprendizaje y un movimiento constante. Pero es tambiĆ©n en el plexo solar donde sentimos las vibraciones de las otras personas y donde se da mĆ”s evidentemente un cierre energĆ©tico cuando hay alguna disonancia.

  • El tercer chakra tiene un papel adicional desde la anatomĆ­a yóguica, pues es el centro energĆ©tico que recibe la energĆ­a del sol y lo transmite al cuerpo etĆ©reo y a nuestro cuerpo fĆ­sico. TambiĆ©n estĆ” conectado con nuestro cuerpo astral, aquel donde guardamos nuestros anhelos, aspiraciones y sentimientos que da forma a nuestro ser individual.

 

 

 

 

Anahata 4Āŗ

 

 

  • Color: verde/ rosa

  • Elemento: aire

  • Sentido: tacto

  • Manifestación fĆ­sica: parte baja de los pulmones, sistema respiratorio, espalda alta, piel

  • Manifestación mental/ espiritual: amor, fe, compasión, sanación

  • Nuestro cuarto chakra es el centro de todo el sistema energĆ©tico y se encarga de una de las energĆ­as mĆ”s poderosas que operan en ser humano: el amor. Es en el cuarto chakra donde empieza a haber una experiencia colectiva, en contraposición a los tres chakras inferiores que son por definición los centros energĆ©ticos del ego; de donde podrĆ­amos afirmar que se origina la sensación de separación del mundo y de individualidad. En este punto convergen y se integran los tres chakras inferiores que representan el ser material, vital e individual, con las energĆ­as superiores que dan una dimensión espiritual, mental y metafĆ­sica a nuestro ser. Es en esta rueda de vida donde se da una manifestación mĆ”s sutil de nuestro carĆ”cter trascendente.

 

 

 

  • Anahata chakra, por tanto, es un nivel de conciencia significativamente mĆ”s elevado que sus pares inferiores. En este mismo sentido, para pasar de la percepción del tercer chakra al cuarto chakra se requiere un cambio de cosmovisión muy profundo: el paso del temor a la fe. Anahata, en sĆ”nscrito, quiere decir, en tĆ©rminos generales, ā€œimposible de romperā€. Por tanto, el amor serĆ­a una fuerza tan noble y poderosa que estarĆ­a presente de manera constante e incondicional a pesar de las heridas que tengamos en nuestras historias personales. Es esa luz sagrada en cada ser, que es nuestra verdadera esencia y que nos permite abrir nuestros corazones en una unión amorosa, devocional y compasiva.

  • El cuarto chakra tiene la virtud de traer alegrĆ­a y sanar. EstĆ” ubicado en el centro del pecho, y las asanas que involucran una apertura de Ć©ste en yoga buscan los efectos de vigorización, reparación, flexibilidad y trascendencia que trae esta vibración. A su vez, se relaciona con los colores verde o rosa. Los tonos verdes nos reconectan con la naturaleza, dan tranquilidad y corresponden a las vibraciones de la sanación y la regeneración. El rosado es un color que despierta compasión, alegrĆ­a de vivir, ternura y expansión. EstĆ” asociado con el sentido del tacto: con la facultad de entrar en contacto con la existencia, de tocar y ser tocado por las personas que forman parte de la propia vida, por todos los seres y las cosas y por el universo como totalidad.

 

  • Sus cualidades son aquellas del elemento aire: es liviano, sutil, elevado y llena todos los espacios a donde tiene acceso. De la misma manera, el corazón tiende a irradiar amor y generosidad, tiende a dar luz y felicidad. El aire, la respiración, es para nosotros el vehĆ­culo principal por donde obtenemos prana: la energĆ­a vital universal. De la misma manera que elprana permea todo, pues somos energĆ­a en transformación que se manifiesta en forma densa o sutil, el amor es tambiĆ©n una cualidad inherente a todo lo que existe en el mundo. Esta energĆ­a es la parte de eterna, infinita y tarscendente presente en cada uno de nosotros. Aunque tambiĆ©n por esta cualidad del aire, el amor puede desprendernos de nuestro contacto con la tierra, por lo que debe estar en sintonĆ­a con nuestros chakras inferiores. De hecho, para que se de en su forma mĆ”s pura, debe desprenderse de las necesidades de los chakras inferiores.

  • El cuarto chakra es da naturaleza femenina: es expansivo, sabio, generoso y universal. Su importancia radica en que nos permite vernos en la existencia, dĆ”ndonos la posibilidad de abrazar la felicidad y la paz que vienen con la reunificación con el universo, de ser un vehĆ­culo del amor universal; y aunque no se diera de una forma tan elevada, las primeras expresiones de este chakra nos dan la alegrĆ­a de vivir, la devoción y confianza en la existencia, la dicha de compartir y de entrar en contacto con nosotros mismos como creaciones de dios, de sentir compasión por el otro por compartir la experiencia en el mundo, de sanar y ver la divinidad en la naturaleza y en el universo entero.

  • Este chakra implica ir un paso mĆ”s allĆ” de los asuntos del ego para abrirse sin condiciones, entregar, aceptar y dejarse envolver por el carĆ”cter sagrado y perfecto de todo lo que existe. Esta experiencia es tan grata y tan sublime que se puede convertir en una forma de vida a la que siempre se quiere regresar.

 

 

 

 

Vishuddha 5Āŗ

 

  • Elemento: Ɖter

  • Color: Azul claro/ azul aguamarina

  • Sentido: el oĆ­do

  • Expresión mental/ espiritual: verdad del ser, expresión, creatividad, voz interior

  • Expresión corporal: glĆ”ndula tiroides, garganta, cuello, boca, dientes, mandĆ­bula, oĆ­dos, esófago, parte alta de los pulmones, brazos.

  • Siendo el primero de nuestros chakras espirituales, estĆ” en sintonĆ­a con nuestro ser metafĆ­sico y universal. De color azul claro o azul turquesa, y ubicado en la garganta, estĆ” relacionado con el elemento Ć©ter, que compone los elementos anteriores (tierra, agua, fuego y aire). De acuerdo con la ciencia yóguica el Ć©ter constituye el medio comunicante de los diferentes niveles de la existencia, es decir el sonido, asĆ­ como la voz del absoluto.

  • TambiĆ©n se asocia con el sentido del oĆ­do. Esto explica la importancia de aprender a escuchar esa voz interior que trasciende nuestro sentido de individualidad, que nos muestra nuestro camino en la vida y nos une a nuestra alma, sabia y expansiva. El quinto chakra es el centro energĆ©tico de la expresión de nuestro ser puro, de la creatividad y de la comunicación que surgen cuando estamos en contacto con los otros chakras y el universo.

  • Es, ademĆ”s de la capacidad de expresión de la palabra hablada y de las otras formas de lenguaje que poseemos (corporal, simbólico, escrito, artĆ­stico), la verdad de esa palabra. Este chakra permite, junto con la fluidez y naturalidad de expresión, que encontremos nuestro ser mĆ”s autĆ©ntico: nuestra verdad. Cuando esto sucede, tenemos mayor claridad de cuĆ”l es nuestro camino en la vida (dharma) y percibimos con claridad un conocimiento intuitivo que nos guĆ­a, nos inspira, nos sosiega y conecta con la totalidad.

  • En este sentido, y a diferencia del tercer chakra, esta energĆ­a activa estĆ” mĆ”s conectada con la trascendencia que con el sentido de individualidad, tambiĆ©n necesario para un ego saludable pero que pertenece a un nivel de conciencia inferior. La expresividad se facilita menos como una forma de autoafirmación o influencia en el entorno, que como una manera de soltar el ego y de entrar en conexión con nuestro ser universal.

  • Por esto mismo, la creatividad pertenece al quinto chakra, pues implica una forma de conciencia elevada, donde hay una trascendencia momentĆ”nea del ego y donde la existencia actĆŗa a travĆ©s nuestro. La inspiración que nos conmueve a travĆ©s de la belleza, nos llena de vida y nos mueve a la creación, las nuevas ideas y empresas, los vislumbres de diferentes posibilidades, la necesidad de expresar nuestro mundo interior, de vivir sólo en el presente, estĆ”n relacionadas con el despertar de esta energĆ­a.

  • El quinto chakra nos ayuda que tengamos una conexión entre nuestro ser fĆ­sico y metafĆ­sico. Nos ayuda a ser mĆ”s conscientes de nosotros mismos, de la naturaleza holĆ­stica de nuestro ser, y observar nuestra mente, emociones, actos, palabras y principios de vida. Este chakra nos ayuda a conocernos de forma tal que podamos contrarrestar nuestras tendencias, mentales, fĆ­sicas o emocionales que nos desequilibran, siempre en favor de la conciencia cósmica. Vishuddha quiere decir en sĆ”nscrito purificación y hace referencia a una mirada mĆ”s clara (junto con una limpieza de cuerpo y alma) que nos acerque a la verdad de nuestro ser universal, la dicha y la armonĆ­a incondicionales.

  • Esta claridad nos permite tambiĆ©n estar en contacto con nuestra propia alma (esa parte de nosotros que es sagrada y que posee un conocimiento cósmico) y de esta manera comprendemos mejor quĆ© queremos. Esta facultad de percibir con lucidez y sin los prejuicios, apegos o rechazos del ego (o de nuestra historia personal), nos permite mirarnos a nosotros mismos, cambiar esquemas de pensamiento que nos alejan de nuestro equilibrio y realización espiritual y algunas veces incluso cuestionar completamente las creencias y sistemas de valores que dieron forma a nuestra vida e identidad.

  • Empezamos asĆ­ a vivir en un plano mĆ”s sutil, con mayor honestidad hacia nosotros mismos y lo que mostramos de nosotros, atención permanente que nos ancla al momento presente y nos permite estar arraigados pero abiertos al entorno, la creación, la belleza y la sabidurĆ­a. Este nivel de conciencia que el yoga identifica como mĆ”s elevado, nos lleva a tener una aproximación mĆ”s filosófica y espiritual de la existencia.

  • El quinto chakra implica una purificación de nuestra mirada, que muchas veces nos lleva a ser crĆ­ticos pero sin cerrarnos: la originalidad de nuestra mirada no puede llevar a una rebeldĆ­a que se vuelva un dogma. Precisamente, una cualidad de esta energĆ­a es la ausencia de prejuicios, por lo cual los dogmas son una forma de estancamiento que impide el desarrollo.

  • Vishuddha chakra es una curiosa mezcla entre un crecimiento permanente y una completa confianza en lo que se es y en la inspiración del momento, a sabiendas de que somos parte de un infinito y que somos aĆŗn imperfectos. Nos amamos y aceptamos como somos y donde estamos, porque tambiĆ©n desde aquĆ­ podemos entrar en contacto y expresar nuestra verdadera esencia. Estamos interesados en escuchar, ver y aprender, porque podemos aprender permanentemente de todas las situaciones, personas, formas de conocimiento, religiones o culturas.

  • La capacidad de abrirnos a diferentes cosmovisiones, de tener una mirada autĆ©ntica y una postura independiente con respecto a las creencias compartidas y convenciones, y la creatividad que implica acción por fuera de los temores, pensamientos o prejuicios del ego son parte de este chakra. TambiĆ©n el baile, la mĆŗsica, el canto, la pintura y los ejercicios de escritura para hacer aflorar la creatividad son una hermosa manera de entrar en contacto con lo sagrado.

Ajna 6Āŗ

 

  • Elemento: luz

  • SĆ­mbolo: loto de 96 pĆ©talos

  • Sentido: todos los sentidos y las percepciones extrasensoriales

  • Expresión mental/ espiritual: trascendencia, conciencia universal, poder de la mente

  • Expresión corporal: rostro, ojos, orejas, nariz, sistema nervioso, cerebelo, glĆ”ndula pituitaria

  • El significado del tercer ojo no se puede transmitir enteramente, porque estĆ” en cada uno como nuestra verdad universal y eterna, mĆ”s grande que los conceptos, la razón o las palabras. Es el centro desde donde percibimos la naturaleza trascendente del mundo, conectĆ”ndonos con la totalidad de la existencia. Ajna chakra, el sexto de nuestros chakras principales, significa en sĆ”nscrito ā€œcentro de percepciónā€. El tercer ojo significa tambiĆ©n un despertar a esta realidad mĆ­stica que nos permite estar en sintonĆ­a con una fuerza trascendente y fluir con ella a travĆ©s del desapego, la confianza, la intuición y el contacto con lo divino. En su forma mĆ”s elevada esta energĆ­a nos lleva a desprendernos de nuestro ego y a ser de nuevo conciencia pura.

 

  • Ajna chakra ha sido traducido del sĆ”nscrito tambiĆ©n como ā€œcentro de controlā€. El sexto chakra representa el poder de la mente. Es la rueda energĆ©tica relacionada con la razón, con las capacidades mentales y cognitivas, con la concentración, la memoria y el intelecto. Es desde allĆ­, tambiĆ©n, donde dirigimos nuestra mente hacia la espiritualidad y universalidad. Necesitamos de un entrenamiento espiritual, que comienza con el control de la mente para aprender a dirigirla adecuadamente hacia la libertad, la intuición y la expansión.

  • Si el quinto chakra es masculino porque si bien es un nivel de conciencia metafĆ­sico que nos conecta con nuestro ser colectivo, tambiĆ©n nos conduce a la acción (como expresión, comunicación, creación), el sexto chakra es diferente. Implica la autoobservación, la atención permanente, la despersonalización y la disciplina holĆ­stica para honrar todos los aspectos de nuestro ser. Sin embargo, implica tambiĆ©n y fundamentalmente una conciencia que ademĆ”s de autoconciencia para el desarrollo espiritual tambiĆ©n significa abrirse a una realidad trascendente a la cual pertenecemos. Estas cualidades son femeninas: soltar, aceptar, confiar, recibir, fluir y expandirse.

 

  • Esta rueda energĆ©tica aporta la percepción holĆ­stica del ser y no dual de la realidad. Percibimos planos de la existencia mĆ”s sutiles, lo cual nos da una visión espiritual de lo que sucede en el mundo fĆ­sico. El tercer ojo evoca la noción filosófica india segĆŗn la cual la parte contiene al todo y el todo contiene a la parte: asĆ­ como una semilla de una planta contiene la información completa para su desarrollo. Es, tambiĆ©n, el punto donde converge toda la existencia, el conocimiento universal y las leyes sagradas.

  • Una vez hemos adquirido cierta conciencia de la responsabilidad que tenemos sobre nuestros pensamientos (que movilizan energĆ­a, crean nuestras emociones, y a su vez repercuten en nuestra salud fĆ­sica y en nuestro campo energĆ©tico), en nuestro nivel de bienestar desde un punto de vista holĆ­stico, en nuestro desarrollo integral y libertad espiritual, comprendemos cómo la mente es lo mĆ”s urgente a entrenar, pues nos aleja o nos acerca de nuestra realización humana y espiritual. Por este motivo, tambiĆ©n, prĆ”cticas como la meditación es tan central para la tradición yóguica.

  • Con el sexto chakra nos conectamos con la sabidurĆ­a de la totalidad y alcanzamos el estado de yoga, de unión con el universo, que es nuestra verdad. Es desde este centro energĆ©tico donde tenemos acceso al punto de nuestro propio ser que forma parte del infinito y que nos lleva a niveles de conciencia superiores. Este ojo espiritual percibe las cosas como son, sin los filtros, interpretaciones ni divagaciones de la mente y es el punto en nuestro ser que tiene la facultad de ā€œverā€ mĆ”s allĆ” de los sentidos. Se trata, digamos, de tener la capacidad para trascender la visión individual y de alcanzar el punto de vista universal. Para esto debemos aprender a percibir la existencia de una realidad superior de la que formamos parte y vivir de acuerdo con ella a travĆ©s del trabajo interior, el desapego, la gratitud, la confianza y el amor.

  • El sexto chakra representa el desarrollo de una conciencia que nos abre a una realidad trascendente, o a una conciencia universal. Esta energĆ­a, que pertenece a nuestros chakras superiores, es decir a aquellos de naturaleza espiritual, colectiva y sutil, implica precisamente en el desarrollo de una percepción que deja de estar anclada en la razón individual. Nuestra mente no sólo es limitada, porque es incapaz de ver una realidad superior, que es la verdadera naturaleza del ser. TambiĆ©n es la responsable de que vivamos en la ilusión de ser un cuerpo y una mente y en general un individuo separado de todo lo que existe.

  • Su funcionamiento se relaciona tambiĆ©n con la alineación con la sabidurĆ­a universal, la facultad de creación artĆ­stica, el desarrollo de facultades mentales, visión extraordinaria de cuerpos energĆ©ticos, las facultades psĆ­quicas, la comunicación a travĆ©s de sueƱos, las visualizaciones o la comprensión de seƱales espirituales. El refinamiento de estas facultades puede llevar ademĆ”s al acceso a una sabidurĆ­a que va mĆ”s allĆ” de la experiencia personal y que se alimenta de una Ćŗnica fuente de conocimiento universal donde estĆ” todo el conocimiento humano y trascendente.

 

 

 

 

Sahasrara 7Āŗ

 

 

  • SĆ­mbolo: loto de mil pĆ©talos

  • Color: violeta, blanco, dorado

  • Elemento: pensamiento

  • Manifestación fĆ­sica: cerebro, cabeza

  • Manifestación mental/ espiritual: espĆ­ritu, sabidurĆ­a, plenitud, conciencia pura

  • El sĆ©ptimo chakra es nuestra energĆ­a mĆ”s puramente espiritual. Es la fuerza que nos abre a la iluminación, pues completa el proceso de evolución devolviendo al universo la energĆ­a que crea nuestro ser individual. Volvemos a ser uno con el gran todo y estamos alineados con la expresión mĆ”s sagrada de nosotros mismos. En todos nuestros chakras superiores hay una conexión con el universo, nos aproximamos a la sabidurĆ­a y estamos en contacto con un orden sagrado. Pero el sĆ©ptimo chakra completa el proceso, pues ya no estamos sólo en sintonĆ­a con el infinito: nos lleva nuevamente a ser uno con el. Regresamos a nuestra verdadera esencia. El fin Ćŗltimo de la tradición del yoga, y de todas las diferentes tradiciones espirituales, es llegar a este nivel de conciencia. Es ahĆ­ donde se da el verdadero estado de yoga.

 

  • Su nombre en sĆ”nscrito es Sahasrara chakra, que quiere decir ā€œmiles de facetasā€, haciendo referencia a la naturaleza infinita de esta fuerza que nos abre a la divinidad. Su sĆ­mbolo es un loto de mil pĆ©talos que simboliza la espiritualidad y que viene de la imagen que produce al abrirse. EstĆ” ubicado en el centro de la parte superior de la cabeza y se abre hacia arriba. No es casualidad que haya imĆ”genes de Buda, de Critos o de santos con una luz que emana de su cabeza, pues esta luz representa la apertura espiritual. El elemento de Sahasrara chakra es el pensamiento y estĆ” relacionado con las funciones mĆ”s elevadas de la mente. Nuestra conciencia se disuelve con la conciencia universal.

  • Estamos en un estado de armonĆ­a permanente, aĆŗn en el mundo pero sin estar a merced del mundo, sin importar lo que pueda suceder alrededor. Ya no percibimos nuestro propósito en esta vida, sino que estamos sintonizados con Ć©l de forma permanente. La sabidurĆ­a guĆ­a cada uno de nuestras acciones, pensamientos y palabras. Nos sentimos plenos, abiertos de corazón y protegidos porque somos una parte de algo grande y perfecto. TambiĆ©n vivimos con la capacidad de apreciar la belleza de la existencia y con la confianza de que la vida tiene un orden superior. Nos rendimos ante este poder divino y asumimos sus cualidades.

 

  • Vibra de color violeta, asociado con la espiritualidad y la devoción , pero tiene algunos tonos dorados. TambiĆ©n se asocia con el color blanco, que es la suma de todos los colores que existen. La misma manera, el sĆ©ptimo chakra es una sĆ­ntesis de todos los demĆ”s chakras. Para que el sĆ©ptimo chakra se abra hacia la trascendencia, necesitamos de cada uno de los chakras comenzando por los inferiores, (que dan forma a nuestro ser individual), el chakra del corazón (que nos abre a la universalidad e integra nuestro ser material con el espiritual), y nuestros chakras superiores (donde empezamos a tener un contacto mĆ”s directo con el poder superior). Cuando ha habido un desarrollo armonioso de cada uno de los aspectos de nuestro ser podemos entramos en contacto con nuestro ser trascendente. Sólo asĆ­ el sĆ©ptimo chakra puede abrirse y conectarnos con el infinito.

  • Como cada uno de nuestros chakras, este constituye una fuerza universal que nos permea y que actĆŗa a travĆ©s nuestro. Los chakras anteriores han actuado para darnos una visión que en conjunto, forman un ser humano equilibrado. Algunas de las capacidades que nos dan los chakras anteriores al sĆ©ptimo, por ejemplo, son la estabilidad, la fuerza creativa, la voluntad, la compasión, la conexión con la voz interior y la intución. Cuando alcanzamos el sĆ©ptimo chakra de manera integrada y como parte de un trabajo espiritual profundo, este es el impulso que nos lleva a la unión con el infinito. Implica constancia y compromiso porque nuestra tendencia mĆ”s primaria es a vivir en los chakras inferiores.

  • La espiritual es una fuerza que estĆ” en todo permanentemente y que constituye la esencia de todo lo que existe. Aunque es nuestra esencia, necesitamos trabajar para alcanzar la perfección, es decir nuestro mĆ”ximo potencial en todos los niveles para alcanzar un nivel de conciencia trascendente. Para algunas tradiciones este despertar es espontĆ”neo, porque es tan sencillo como superar la mente. Sin embargo, es sencillo pero no es fĆ”cil. Aunque se trate simplemente de volver a ser lo que ya somos, las disciplinas como el yoga o las tradiciones espirituales como el budismo indican que implica constancia y compromiso. En otras palabras, son filosofĆ­as y sistemas cientĆ­ficos, pero al mismo tiempo disciplinas que nos muestra un camino.

 

 

 

 

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