DHANURASANA
El ARCO
El arco es una extensión de la columna vertebral
en la que ambas mitades del cuerpo
de elevan del suelo al mismo tiempo. Pueden
imaginarse el cuerpo doblado como el
mismo arco, siendo los brazos estirados, la
cuerda. Dhanurasana combina y aumenta
los beneficios tanto de la Cobra como del
Saltamontes. Las tres asanas se practican
juntas generalmente, constituyéndose en una
valiosa serie de ejercicios de extensión.
El Arco puede ser considerado una contra
postura de Halasana (el Arado) y
Paschimothanasana (la Pinza). Es una
extensión de la columna vertebral que refuerza
estos dos ejercicios de flexión hacia
delante. En el Arco todas las partes de la
espalda trabajan simultáneamente, aumentando
la fortaleza y flexibilidad de la columna
y cadera. Mientras se mantiene la postura,
los brazos se mantienen tirantes; esto
ayuda a estirar los músculos del cuello,
piernas, brazos y hombros.
BENEFICIOS FÍSICOS Y MENTALES DE
DHANURASANA
1. El Arco provoca una completa
extensión de toda la columna, otorgando
grandes beneficios desde la
región cervical, pasando por la torácica,
lumbar y sacra. Da un efecto combinado
de Cobra y Saltamontes. Se
masajean bien los músculos de la
espalda y se alivia el reumatismo.
2. Al recibir un masaje y vigorización
los órganos internos, en particular los
que intervienen en la digestión, el
Arco ayuda a eliminar estreñimiento y
cura indigestión y desórdenes gastrointestinales.
3. Expande la región torácica y es
una bendición para quienes padecen
problemas respiratorios como el
asma.
4. El Arco es especialmente recomendado
para enfermos de diabetes,
pues ayuda a regular el páncreas.
5. Las mujeres especialmente se
benefician con el Arco.
6. Ayuda a eliminar las “jorobas”, y
el reumatismo en piernas, articulación
de las rodillas y manos.
7. El Arco da un profundo masaje a
los músculos de la espalda. Como
Halasana (el Arado), ayuda a mantener
una columna elástica.
8. Evita la osificación.
9. Aquel que practica Halasana
(Arado), Mayurasana (Pavo real) y
Dhanurasana (Arco) nunca puede volverse
perezoso. Siempre va a estar
lleno de energía, vigor y vitalidad.
INSTRUCCIONES PARA EJECUTAR LA
POSTURA
Postura básica (Imagen 3)
Nos preparamos mentalmente para la postura
respirando consciente
Nos tumbamos boca abajo con la frente en
el suelo y separamos ligeramente las piernas.
Flexionamos las rodillas, llevamos los
brazos hacia detrás y cogemos el tobillo
derecho con la mano derecha y el tobillo
izquierdo con la mano izquierda, con fuerza
y concentración. Al inhalar, tiramos de los
tobillos hacia arriba, estiramos las piernas y
los brazos de tal modo que se eleven del
suelo la parte superior del cuerpo y los muslos
y quedemos apoyados únicamente sobre
el abdomen. Nuestro cuerpo se convierte en
un arco con la cabeza bien elevada y la
espalda completamente extendida.
Intentar mantener los hombros bajos y la concentración
en la relajación de las piernas
donde se hace el esfuerzo principal.
Respiramos de forma consciente, rítmicamente
inhalando y exhalando.
Con la siguiente inhalación elevamos un
poco más las piernas profundizando en el
estiramiento. Volvemos a bajar el cuerpo con
una exhalación controlando el descenso.
Hacemos de nuevo una almohadilla con los
brazos, colocando la cabeza en el lado contrario,
para compensar el trabajo en los músculos
del cuello. Respiramos profundamente,
sintiendo la zona abdominal, relajando
la nuca, los hombros y la espalda. Los
dedos de los pies permanecen juntos y los
talones caen hacia los lados.
Ahora nos relajamos en la contrapostura, la
postura del embrión.
Con las rodillas fijas en el suelo arrastrar la
frente por el suelo, estirándose hacia atrás
como un gato, sin separar las palmas de las
manos del suelo hasta que la columna se estire
completamente y los glúteos contacten con
los talones. Sentando sobre los talones, colocar
la frente y la nariz contra el suelo, los
brazos a los lados del cuerpo, las manos juntas
a los pies, con las palmas y antebrazos,
relajados hacia arriba. Si la nariz y la frente
no tocan el suelo podemos abrir ligeramente
las rodillas. Respiramos profundamente y
relajamos nuestra espalda.
(
